El sistema de pensiones. Alternativas al modelo de reparto.

Vimos anteriormente, como el sistema de pensiones español basado en el reparto es insostenible a corto y medio plazo. Con la actual composición demográfica del país, tarde o temprano será necesario afrontar cambios estructurales en la financiación, cuantía y años de disfrute de las pensiones, ya que si además, la esperanza de vida de las personas sigue aumentando supondría una carga extra al sistema.

Al margen de que nuestros gobernantes y los técnicos que lo asesoran, puedan diseñar un sistema de pensiones de alguna manera “personalizado” para el caso español, es bueno tener presente cuáles son los modelos más habituales y exitosos en los países de nuestro entorno.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que existen una gran variedad de sistemas de pensiones, casi tantos como países, hecho éste provocado al adaptar determinados sistemas preexistentes a las peculiaridades de cada país. Pero, a grandes rasgos podemos decir que los sistemas de pensiones universales se dividen en aquellos de prestación definida, como el de reparto en España y los de aportación definida. Por tanto, en nuestro intento por arrojar algo de luz sobre las alternativas para el caso español continuaremos con estos últimos.

 

 

Los sistemas de aportación definida, al igual que los prestación definida pueden ser públicos y universales, y se nutren de las cotizaciones de los trabajadores. Con estas contribuciones se pagan las pensiones de los trabajadores jubilados, como en el sistema de reparto. La gran diferencia estriba en que los trabajadores activos tienen cuentas individuales virtuales, en las que se anotan todas estas cotizaciones que realizan a lo largo de su vida laboral, y al momento de la jubilación la persona recibirá una pensión vitalicia calculada en función de esta cantidad acumulada y la esperanza de vida del país.

Por tanto, el trabajador puede conocer en cada momento de cuánto dinero dispone para su jubilación y de esta manera podría optar por retrasar su edad de retiro, si considera que debe acumular más dinero. El sistema es sostenible porque finalmente el trabajador recibirá aquello que acumuló, aunque sea de forma virtual.

Una variante del sistema de aportación definida es el auto-enrolment (automatic enrolment), que desde en 2012 está en funcionamiento en Reino Unido. Se trata de un sistema de previsión social empresarial complementario de la pensiones públicas.

Como vemos muchas de las opciones planteadas no buscan sustituir a los sistemas públicos, sino complementarlos, y de esta manera bajar la pesada carga fiscal que suponen para el estado.

El auto-enrolment, es obligatorio para los empresarios y voluntario para el trabajador. Es decir, el empresario está obligado a inscribir al trabajador en un plan de ahorro y realizar unas aportaciones en función del salario de éste. Estas aportaciones son complementadas por otras que realiza el trabajador. El empleado siempre tiene la posibilidad de salirse del sistema y no aportar su parte, pero la experiencia demuestra que rara vez lo hacen, ya que existe la voluntad del trabajador de ahorrar para el futuro. Este sistema está teniendo gran éxito fomentado el ahorro privado, lo cual es una gran noticia para el futuro de un país.

 

 

Por último, hablaremos sobre el modelo que se está estudiando implantar en España con mayor entusiasmo, la mochila austriaca. Consiste en una cuenta individual del trabajador que lo acompañará durante su vida laboral sin importar las veces que cambie de trabajo.

La mochila austriaca se llena con las aportaciones de los empresarios (aunque en esencia la aportación del empresario es parte de la retribución que el trabajador que no cobra). El trabajador puede recurrir al contenido de su mochila en caso de jubilación, pero también en caso de fin de la relación laboral, ya sea por causa voluntaria o por despido, por tanto, este sistema anularía de facto las indemnizaciones por despido.

Las experiencias existentes aplicando este sistema, demuestran que es capaz de reducir el paro y promueve la movilidad funcional, geográfica y entre empresas, ya que el empleado no se siente atado a la seguridad que le proporciona un trabajo que lleva desempeñando durante años y que de alguna manera su alto coste de despido, le proporciona un cierto blindaje. Para las empresas, la eliminación de los costes de despido, incentiva que ante dificultades económicas no se prescinda de los trabajadores más eficaces, por tanto, favorece el crecimiento personal y la movilidad voluntaria.

Todas estas bondades hacen que el mercado laboral se flexibilice, se dinamice y finalmente se reduzca notablemente la carga de fiscal del estado.

Como hemos visto en esta serie de dos artículos sobre el futuro de las pensiones en España, el modelo actual esta abocado a su eliminación, al tiempo que parece necesaria una flexibilización del mercado laboral.

Finalmente, el camino a seguir es que el individuo se haga responsable de las parcelas más trascendentes de su vida y la económica es una de ellas. En Criptoro queremos ayudarte a conseguir tu independencia económica y no padecer las consecuencias de esta etapa de transición en la que parece que nos vamos sumergiendo.

 

 

Una de las opciones que pueden garantizar tu futura tranquilidad, es tener parte de tus ahorros en una cuenta en criptomonedas, las cuales se están demostrado como un instrumento practico, liquido, resistente a la inflación y a la confiscación por parte de los estados.

Efrén Arroyo

Economista, Periodista y Director de Criptoro Digital Blog.