Finanzas Descentralizadas. Un Nuevo Génesis.

Analizando los últimos dos siglos de la historia económica, comprobamos que hoy día ésta está cambiando rápidamente. Viejos esquemas están siendo derribados en las últimas décadas con una, a priori, extraña mezcla de premura y sigilo.

La premura proviene del hecho de que, si miramos 20 años atrás, lo que en términos históricos representa unos pocos segundos, observamos que los niveles de deuda global aun siendo altos eran soportables, la emisión monetaria todavía era reconducible y el dinero electrónico no estaba “fuera de control”, todos estos parámetros se han disparado en los últimos 5 años.

El sigilo en cambio resulta de que, realmente, hay muy pocas personas que estén siendo capaces de percibirlo.

En efecto, la inmensa mayoría, ven como los bancos centrales inundan la economía de dinero creado a golpe de tabla Excel y lo justifican como, “no pasa nada, es incluso bueno, hay que dinamizar la economía”, Observan como cierran miles de sucursales bancarias por todo el mundo y lo razonan bajo la premisa de que es normal el ahorro de costos e, internet resuelve procedimientos que antes requerían la presencia del cliente en la oficina.

Estas justificaciones que probablemente hayamos escuchado en los medios de comunicación o en tertulias de sobremesa, no dejan de tener su parte de verdad, pero les impide ver la imagen completa.

La realidad es que la economía está virando hacia nuevas formas de entender el dinero y las finanzas. Estamos presenciando la aparición de nuevas formas de dinero duro y privado. Dinero que es resistente a la inflación y que sirve además de para gastarlo, para usarse de colateral en la formalización de préstamos, probablemente, porque sea la forma de dinero más verdadera de los últimos siglos.

Y esta es la clave de la DeFi (Finanzas Descentralizadas). Si tus activos son reales, es decir son confiables, valiosos y deseables entonces podrás recibir un rendimiento por ellos, ya que habrá otras personas o instituciones que necesiten liquidez y los tomen en prestamos retornando el capital más intereses. Como es lógico el interés aquí es positivo, lo que confirma que tu dinero es valioso.

Parece que esta vuelta al sentido común debe marcar la senda de los próximos años y de forma más que razonable intuimos la gran capacidad de desarrollo en la DeFi.

El problema que percibimos en la actualidad es la falta de robustez en su arquitectura, al menos por el momento, lo cual es incluso razonable.

El yield farming o cultivo de rendimientos permite depositar tus tokens, normalmente ERC-20, en una reserva de liquidez o liquidity pool, que determina tu participación en este “pool”.

Estos tokens, que han sido depositados y puestos a disposición de quien los necesite, generan unas recompensas en forma de otros tokens, en ocasiones propios de la plataforma, que a su vez puedes usarlo de igual modo para generar más recompensas en esta u otra plataforma, generándose, por tanto, una burbuja especulativa de inversión-rendimiento-inversión

Pero al mismo tiempo, las plataformas de farming compiten entre ellas en la captación de fondos de liquidez, de la única forma que pueden, aumentando los rendimientos.

Pero, ¿de dónde salen estas recompensas? Pues teóricamente de aquellos que acudieron al liquidity pool en busca de financiación.

Para conseguirla, deben bloquear un colateral como garantía de préstamo, usualmente en tokens solventes, además existe un determinado índice de garantía, es decir que, si el índice de garantía es del 200%, por cada 100 dólares que dejes de colateral, podrás pedir 50 prestados, pero si valor de tu token de garantía disminuye, deberás aportar más, ya que puedes correr el riesgo de ser liquidado.

Otra característica es que gran parte de estos préstamos se articulan en moneda estable, aquella cuyo valor está anclado al dólar. En pocas palabras, el prestatario colateraliza moneda fuerte y recibe moneda estable como préstamo.

¿Lo veis? La Defi lo que nos esta contando es que, a cambio de tus activos valiosos, que no quieres gastar, puedes acceder a una cantidad determinada de activos inflacionarios y de incierto valor, ya que éstos, no te importará usarlos como medio de cambio, es decir para gastarlos.

Quedaos con este mensaje para el futuro, porque gran parte de la arquitectura de la actual DeFi deberá ser reformada y veremos muchos pools declararse insolventes, ya que la gran duda que nos asalta es si esta pelea por captar liquidez ofreciendo rendimientos fuera de mercado, está respaldada por una demanda equivalente de prestatarios deseosos de liquidez dispuestos a asumir el pago de altos tipos de interés.

Por eso, nos atrevemos a afirmar, que por ahora la DeFi con su frágil andamiaje, es una forma de inversión altamente arriesgada, no obstante, creemos que el mensaje es claro y debemos estar pendientes de su desarrollo, ya que sin lugar a dudas estamos asistiendo al nacimiento de las finanzas de las próximas décadas.

Efrén Arroyo

Economista, Periodista y Director de Criptoro Digital Blog.