La Caida de los Gigantes

En el libro homónimo al título de este post, Ken Follet narra de brillante manera cómo la primera guerra mundial actúa de catalizador para un nuevo orden mundial, en el que los tres imperios derrotados en la contienda desaparecen, y los países vencedores recogen sus migajas y se hacen grandes.

Aprendiendo de esta novela histórica podemos concluir que en sucesos de gran calado existen vencedores y vencidos.

Los vencedores no siempre son los más fuertes, a veces les basta con jugar mejor sus exiguas cartas y sobre todo saber resistir.

De una manera similar vamos a ir presenciando, lo estamos haciendo de hecho ya, como gigantes de la economía, empresas con gran historia y dominantes en su sector, están pasando por momentos críticos que en muchos casos significará el fin de una historia de éxito empresarial. Y vuelvo a mi Leitmotiv cada vez que escribo de economía, el problema era subyacente, solo hacía falta un detonante.

Podemos comenzar poniendo el ejemplo del gigante Thomas Cook, líder en paquetes vacacionales en Gran Bretaña con un modelo de negocio obsoleto desde hace años, y al que una serie de eventos concatenados entre ellos la perspectiva del Brexit, les obligo a declararse en quiebra en septiembre de 2019.

Pero hay muchos Thomas Cook actualmente.

En España, desde primeros de marzo al día de hoy se han cerrado 133.757 empresas, las cuales han despedido a todos sus trabajadores. Los pronósticos oficiales de caída del PIB, estiman un   -9,5%, aunque conociendo que tan solo el turismo representa un 12,3% del PIB y es un sector irrecuperable este año, la verdad es que tiene más sentido aquellos estudios que lo sitúan en el -20% del PIB. Algunos gigantes caerán como parece lógico, ya que lo efectos agudos los esperamos para el próximo semestre.

Crew, el gigante minorista multimarca y multicanal con sede en Nueva York, se declaró en quiebra el pasado 4 de mayo.

C. Penney la cadena de tiendas departamentales radicada en Plano, Texas. Con más de 1070 tiendas en EEUU y Puerto Rico, ha dejado de pagar cuotas de deuda y está negociando con los prestamistas

GAP, cuarto mayor distribuidor de moda en el mundo, San Francisco, CA, ha declarado que está sin liquidez y ha dejado de pagar los alquileres.

Neiman Marcus, el gigante de las tiendas departamentales en EEUU, sede en Texas, reconoce tener una carga de deuda insostenible.

Gold´s Gym gigante del acondicionamiento físico, con más de 180 gimnasios en todos los continentes y sede en Dallas, TX, se declaró en bancarrota el 4 de mayo de 2020.

Hertz, la segunda compañía más grande de alquiler de autos de EEUU, Florida. Presente en 150 países y con una flota de más de 560.000 vehículos, 12.400 agencias en todo el mundo y unos 38.000 empleados, recibió un salvavidas de los prestamistas a falta de una hora para declararse en quiebra la pasada semana y tiene hasta el 22 de mayo para desarrollar una estrategia creíble de pago de su deuda.

Lufthansa, la aerolínea más grande de Europa (Colonia, Alemania) está perdiendo US$ 1 millón por hora.

Boeing, Chicago, IL. Con enormes problemas tras el fracaso de su nuevo 737 Max, ahora anuncia que su plantilla tendrá 16.000 empleados menos.

Airbnb, San Francisco, CA. Anuncia despidos masivos.

Repsol, la multinacional española con sede en Madrid, ha perdido 487 millones de euros en el primer trimestre por la depreciación de sus inventarios debido al descenso del precio del crudo.

Berkshire Hathaway, la empresa de Warren Buffet Omaha, Nebraska. Ha registrado una pérdida neta de US$ 49.750 millones en un trimestre.

General Electric con sede en Fairfield, Connecticut. La mítica compañía de Thomas A. Edison recortará 10.000 empleos de su filial de aviación.

Deutsche Bank, el mayor banco de Europa, Fráncfort (Alemania), con más de 100.000 empleados en 70 países, registra 43 millones de euros en perdidas hasta marzo de 2020 frente a los 97 millones de beneficio un año antes. Este banco alemán era el que todos apuntaban en 2019 como el cisne negro que daría comienzo a la recesión.

Créanme, que podría seguir porque la lista es enorme y como han visto incluye a grandes empresas, a gigantes de casi todos los sectores.

Una bancarrota o un concurso de acreedores no es necesariamente la muerte de una empresa, en algunos países como EEUU, tras la declaración de quiebra se inicia un proceso en el que las empresas pueden ser restructuradas y vuelven a ser rentables, el ejemplo lo tenemos en General Motors en 2009, tras su proceso de quiebra ha tenido una de las mejores épocas en cuanto a resultados de su historia y quizá por eso no está en nuestra lista hoy.

El problema real es el efecto domino que estas crisis y bancarrotas generan, en primer lugar, un alto desempleo que no favorece la demanda agregada de la economía en su conjunto y si favorece los déficits estatales. Atrasos y moratorias en el pago a proveedores, que convierten a empresas teóricamente solventes en lo contrario. Y no olvidar, impago de los préstamos por parte de todos estos agentes que afectará de manera dramática a la banca.

Recordemos que la crisis de 2008 se inicia por la caída de Lehman Brothers. Ahora trasládala 12 años después con este panorama. Sin duda la caída y reconversión de todos estos gigantes engendrará un nuevo orden empresarial a nivel mundial.

Las medidas de control y distanciamiento social van a provocar irremediablemente que negocios basados en la aglomeración de personas, como pueden ser la hostelería, la movilidad geográfica internacional, el retail etc. (además del impacto de las nuevas finanzas descentralizadas), ocupen cada vez un espacio menos relevante en la composición empresarial de nuestra economía.

Este nuevo panorama empresarial sin duda va a favorecer a empresas como Criptoro que basan su modelo de negocio en la economía digital, multiservicios y multiproductos. Una empresa del próximo siglo. Por eso somos tu puente al siglo XXII.

Efrén Arroyo

Economista, Periodista y Director de Criptoro Digital Blog.