La carrera de los CBDCs.

Tras la filtración de una foto de la presunta aplicación con la que se podrá intercambiar y custodiar la nueva moneda digital china, se ha originado un notable revuelo en la prensa económica, ya que además el propio gobierno del país asiático ha comenzado a dar detalles sobre la misma.

Anteriormente hemos hablamos someramente sobre los CBDC (Monedas digitales de los Bancos Centrales) y de cómo es inevitable que los Bancos Centrales de todo el mundo comiencen más pronto que tarde a hacer desarrollos en este sentido. Pues bien, la primera moneda digital de un banco central parece haber llegado, es china y se llama DC/EP (Digital Currency/Electronic Payment)

El DC/EP se formula como una cripto moneda totalmente centralizada, emitida por el Banco popular de China (PBoC). Sus datos se registrarán en una DLT (Distributed Ledger Technology) que funciona a modo de cadena de bloques privada, su valor será estable con paridad 1:1 con el Yuan tradicional, sin minería y de emisión infinita y por si alguien albergaba esperanzas, no tendrá respaldo en oro ni en metales preciosos ni nada tangible o valioso.

Como principal novedad y esto sí parece interesante, es que se podrá transmitir sin conexión a redes de datos, mediante tecnología NFC, tan solo acercando dos dispositivos que tengan integrado un monedero con DC/EP, sin necesidad de estar ligado a una cuenta bancaria, lo cual podrá integrar al sistema de pagos digitales a casi 1700 millones de personas no bancarizadas, muchos de los cuales se encuentran casualmente en el área de influencia que China desea integrar en su nueva Ruta de la Seda. Por supuesto, podrán hacerse pagos a través de plataformas como WeChat (el WhatsApp chino)

El DC/EP tiene además la capacidad de integrarse en cadenas como la de Ethereum sobre la cual hablamos ayer o EOS, lo que de producirse aumentaría su potencialidad, gestionando Smart Contracts.

Pero centrándonos en lo meramente económico, este DC/EP centralizado, con un suministro o emisión infinito, con el actual yuan como único respaldo y por tanto sin libre fluctuación en el mercado de divisas digitales, más allá de aprovechar la eficiencia y economía de los pagos con cadena de bloques y el uso de la tecnología NFC, pensamos que no tiene excesivo valor por sí mismo, de no ser por la obligatoriedad de uso con la que va a coaccionar el gobierno chino a la población. Y ya sabemos que, a la larga, con eso no basta.

En mi opinión, el gobierno chino ha desarrollado esta fórmula monetaria digital para adelantarse a competidores del tipo Libra de Facebook, que para ellos suponía un verdadero peligro en la pelea por integrar a esos 1700 millones de personas (20% de la población mundial) de los que hablábamos anteriormente. Sabemos que Libra de Facebook ha pasado por momentos muy difíciles en los últimos meses, pero sin embargo siguen adelante con su proyecto Calibra, que proporcionará pagos baratos e instantáneos, sin necesidad de bancarización.

En definitiva, esta aplicación y este dinero digital chino proporcionará invaluables datos sobre las actividades económicas de sus usuarios y ampliará aún más el férreo control del gobierno sobre sus ciudadanos con lo que será muy práctico para incrementar la política de control social.

En el PBoC aseguran que llevan trabajando en el desarrollo del DC/EP desde hace aproximadamente 6 años. Sospechamos que la mayor parte de este tiempo no lo han dedicado al diseño de la aplicación, que se nos antoja bastante rústico.

Cuando estaba recabando la información y los datos necesarios para escribir este post, la sensación que me daba es que el DC/EP tiene un lejano pero perceptible aroma al Petro venezolano.

Ambas economías no son comparables desde luego en cuanto a su potencial económico, por lo que debemos valorar mucho más esta moneda china que al Petro, a pesar de que este último nació con el entusiasta proyecto de estar respaldado en materias primas de gran valor, entre ellas el petróleo, de ahí su nombre…obvio.

Sin embargo la opacidad de una blockchain centralizada, la rigidez de su tipo de cambio y el no poder auditar su respaldo material, con el precio del barril de petróleo cotizando en el mercado de futuros en negativo (increíble pero cierto, te han de pagar para llevarte un barril), y sin embargo, con un precio del Petro que según www.petro.gob.ve vale $59 USD, hacen que el resultado sea que nadie quiere un Petro, al menos no libremente.

En este blog hemos repetido en numerosas ocasiones que la economía está en un periodo de transición hacia su versión digital como no puede ser de otra manera, y que nuevas formas de dinero deben ir emergiendo y otras consolidándose e inevitablemente sustituyendo a las antiguas y obsoletas.

En nuestro IFDC puedes encontrar cursos que explican este proceso de una forma amena y pedagógica. Además, en Criptoro, somos pioneros en apostar por esta nueva forma de dinero digital potenciando los pagos en estas divisas y entendemos que los Bancos Centrales no van a perder su potestad emisora de dinero. En definitiva, entendemos la existencia e incluso la necesidad de los CBDCs, pero no para volver a cometer los mismo errores que nos han traído hasta aquí.

Este dinero digital centralizado ha de estar basado en una cadena de bloques que al menos sea hibrida, auditable por todos, con tipos de cambio de libre fluctuación y si su emisión es potencialmente infinita, debe conllevar necesariamente el respaldo en un activo duro. Es decir, el dinero debe de ser de verdad.

Para terminar, no puedo dejar pasar por el alto el dato de los futuros del petróleo cotizando en negativo y deslizar una pregunta, si el dólar está respaldado en la venta de petróleo ¿Cuánto vale el dólar hoy?

Es lo que le pasa al dinero de mentira.

Efrén Arroyo

Economista, Periodista y Director de Criptoro Digital Blog.