Criptoro
Sandbox, empresas fintech España
Sandbox, palabra que del inglés significa caja de arena (sand: arena, y box: caja), puede referirse a:
Un entorno de pruebas separado del entorno de producción…
‘Sandbox’ es una de las palabras más escuchadas en el universo de las ‘fintech’. Este término se refiere, en el ámbito de las finanzas, a un mecanismo para responder a la necesidad de impulsar la regulación al acelerado ritmo de la innovación.
El gobierno de España a través de su Consejo de Ministros aprobó el pasado martes 18 de febrero el esperado anteproyecto de ley para la Transformación Digital del Sector Financiero, una legislación que incluye la creación de un sandbox o espacio controlado de pruebas para empresas FinTech, entre las que incluye a las que trabajan con blockchains o criptomonedas. En este sector es donde estará Criptoro, ya que permitimos la adquisición de productos o servicios con dinero de curso legal, como el euro y también con criptoactivos. Además de que nuestro punto fuerte, con las formaciones de nuestra escuela EFID y nuestras suscripciones “Daily” y “Génesis” para servicios de análisis de corto y medio plazo de acciones, índices, ETFs y CFDs, también podrá ser abonado con ambos métodos.
Las startups que ofrecen servicios financieros de mercado de capitales, relacionados con las aseguradoras, medios de pagos, finanzas personales, préstamos, blockchains o criptomonedas, entre otras, tendrán un banco de pruebas regulado para innovar y probar sus servicios antes de ser lanzados al mercado, en caso de cumplir con las regulaciones establecidas. La importancia de cumplir la ley y las regulaciones será un seguro para los usuarios y consumidores de productos de estas empresas. Criptoro por tanto se adelanta, ya que el objetivo es ofrecer una experiencia del usuario, con calidad en productos y servicios
La Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional será la encargada de coordinar a las mismas startups, pero también participarán en su dirección otro tipo de organismos como puedan ser el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Habrá por tanto una serie de organismos gubernativos, encargados de su control y puesta en marcha, en pruebas antes de que sean abiertas.
Serán estas últimas instituciones las que recibirán indicaciones de la Secretaría General del Tesoro para supervisar los proyectos, de acuerdo con el tipo de servicio que deseen comercializar, antes de hacerlo. Las autoridades esperan que el sandbox entre en funcionamiento este 2020. Veremos en que mes y si no hay retraso con la tramitación de la ley.
Hablando sobre Criptoro, ya estamos hablando con la CNMV para determinar nuestra utilidad como empresa, sobre el token que vamos a tener y es por ello que hemos solicitado reunión, la cual ya ha sido realizada y estamos esperando respuestas por parte del regulador, para que nuestro token Criptoro Coin (CTRO) sea considerado “utility“. (Para quien aun no lo sepa, un token es una parte de una criptomoneda, a nivel unidad. En este caso, este cripto activo tiene la intención de ser español. Es por ello que cumpliendo la ley y anticipándonos a ella, Criptoro se ha reunido con el regulador).
El próximo paso para el anteproyecto de ley de cara al sandbox, será en las Cortes Generales de España, donde deberá ser aprobado como una ley establecida. Luego de este proceso, el Tesoro tendrá un mes para realizar la convocatoria de presentación de proyectos que constará de tres fases.
La primera es que los promotores de los proyectos deberán presentarlos en una ventanilla única en la Secretaría General del Tesoro. Las solicitudes serán evaluadas por este organismo que luego las asignará a un supervisor financiero, como la CNMV, Banco de España o a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, si se trata de servicios de seguros.
Los evaluadores para analizar los proyectos van a tener un mes, prorrogable a otro mes más, para poder observar los proyectos y determinar cuáles son de ellos los aprobados y cuáles serán los rechazados. Entre las condiciones que tendrían que cumplir están: que sea innovador tecnológicamente, aplicable al sistema financiero, con reducción de costos para el usuario, que mejore la eficiencia, que aporte valor agregado y que se encuentre en una fase avanzada de desarrollo.
Criptoro se encuentra en una muy buena posición, ya que cumplimos con todos los requisitos para ello, a saber:
Reduciremos los costos para el usuario.
Mejora de eficiencia, ahorro de tiempo del usuario.
Aportamos innovación, productos y servicios muy novedosos. Nuestra formación, como las suscripciones tanto de productos de inversión, como de otras áreas por ejemplo las criptomonedas, o coaching empresarial, gestión de conflictos, etc, nos hará una escuela muy a tener en cuenta. Somos realmente innovación.
Pero además, contamos con departamento tecnológico, marketing digital, creación de páginas web, editorial propia y también MarketPlace, con línea de ropa, accesorios y ropa del hogar. Un conjunto de servicios, de productos que en su mayoría ya están en Alfa, que significa que ya están abiertos y pueden ser adquiridos.
Universo Criptoro se está poniendo en marcha, y tiene marca España.
Sobre la fase avanzada de desarrollo… ya estamos abiertos, y permitimos que nuestros productos y servicios puedan ser adquiridos, o bien mediante dinero de curso legal, como pueda ser euros o dólares norteamericanos, como asimismo criptomonedas, como Bitcoin o USDC la criptomoneda estable de Coinbase, entre otras.
Además en Criptoro como servicio aparte y como partner de Auvesta a nivel mundial, disponemos de adquisición y custodia de oro, plata, platino y paladio, metales físicos, con custodía en cámaras de seguridad acorazadas, en empresas de seguridad, como puedan ser Bricks, Loomis y Prosegur. Ofertando por tanto un elenco de productos y servicios, que reunidos, nos hacen ser una empresa que apuesta por la innovación, pero también por la protección del ahorro.
Criptoro… ya ha llegado.
¡Conocemos!
Jesús Sánchez-Bermejo
CEO, CMO & Cofundador.
